MI DAMA Y MI COCHE
Había comenzado mi
relación con esta Ama hacia varios días, yo no tenia experiencia en una
relación como esta, una relación basada en la sumisión de mi cuerpo y mente
hacia una persona, hasta este momento, solamente había estado con diferentes Amas
profesionales, las cuales, se limitan a
hacerte lo que tu les pides por unos cuantos euros, y ello, mi Dama lo sabía.
Llevábamos varios días enviándonos
emails y hablando por el Chat y el Skype, realizándome, por parte de esta Dama, una sumisión, podíamos calificarla
como cibernético. Ella me daba ordenes posibles de cumplir, y es que, mi Dama
sabe como, cuando y de que modo sacar lo máximo de mi sumisión hacía su
persona: Mostrarme ante ella, desnudo y de rodillas por la cam, colocarme a mi
mismo pinzas en mis genitales, pezones y lengua, para con ello, observar como
mi saliva fluye de mi boca sin control alguno y se deslizaba por mi pecho, vientre
y genitales, de este modo, humedeciéndome a mi mismo. O estar en mi trabajo y
tener que ir al vestuario a quitarme mi ropa interior y estar sin ella. Todo
esto eran y son algunas de las ordenes que la Dama me indicaba y yo como buen sumiso
complaciente no dudaba en cumplir con la mayor celeridad que mi propio cuerpo
me permite.
Teníamos la suerte de
residir en la misma ciudad, y eso, había producido hasta la fecha un par de
encuentros para tomar un café, hablar
sobre el tema y lógicamente mostrar mi sumisión ante ella. Como he mencionado,
no tenia experiencia en una relación de sumisión real (no profesional) con una
Ama, y esto producía una serie de momentos y acciones totalmente novedosos para
mi: Desde ordenarme ir al baño del bar a quitarme mi ropa interior, a ir a ese
mismo baño y ponerme como ropa interior una tanga femenina muy bonita que ella
misma me había comprado, o, que ella me indicara que bebida debía yo consumir
en el bar, para posteriormente, ella ir al baño, traerme su propia orina en una botellita, y
prepararme una buena copa con mi Nestee y su orina. O simplemente, el andar con
ella por la calle y educarme como sumiso, por ejemplo, indicándome que nunca debería estar caminado por delante del Ama.
Todas estas situaciones y
alguna más, hacían en mi ser más sumiso cada día, más aun, me hacían sentir no
ya como una perra, más bien como una zorra, cuya misión era satisfacer y tener
complacida en todo momento a la
Dama que me había dado la oportunidad de mostrarme ante ella,
para hacer de mi sumisión mi forma de vida.
Claro esta, todos somos de
carne y hueso y si bien la Dama,
había empezado a controlar mis orgasmos con sus ordenes, yo tenia la satisfacción
de obtener placer sexual con ello, pero ella, como Ama que es, quería dar un
pasito hacia delante, por lo que sin yo contar con ello, me mando un email indicándome
que al día siguiente la tenia que recoger por la tarde en mi coche, para
llevarla a su destino, pero que antes, deberíamos detenernos en un lugar
discreto, le apetecía esta con este sumiso en mi coche, durante una hora
aproximadamente y utilizarme como su juguete.
Yo, lógicamente, acudí a
aquella cita, y tras el protocolario beso en su mano, monto en mi coche, aunque
se me paso abrirla su puerta, (soy aún muy novato), cosa que ella me recrimino.
Tras unos minutos
circulando por la ciudad en el coche, llegamos a una nueva urbanización, con
amplias y apartadas zonas de aparcamiento, hacia frío, estaba a punto de nevar,
y cosa rara en esta ciudad, comenzó a nevar. Los cristales del coche se
empañaron rápidamente, esto sumado a la climatología y a las horas que eran, hacia que estuviésemos
prácticamente apartados del resto del mundo.
En ese momento la Dama, comenzo a darme
ordenes. He de decir, para poder poner en situación, que esta Dama es risueña,
alegre, le gusta reír y lo complementa todo con la belleza de su cara y con una
mirada penetrante.
Me dio indicaciones para
que colocara mi asiento del coche lo más atrás posible y que abatiera el
respaldo del mismo. Una vez realizadas estas acciones, me ordeno que me bajara
los pantalones, yo me los baje hasta mis tobillos, quedándome con mi camisa y
la tanga que horas antes ella me había regalado.
Y allí estábamos, Ella,
yo, su Dominación y mi sumisión.
Cogio su bolso y comenzó a
sacar su arsenal de juguetes. Me coloco un antifaz en mis ojos y encima de el,
una venda, desde ese momento, yo no sabia lo que ocurriría, solo podía estar
preparado para sentir sus actos, sin poder prepararme previamente para ello. Me
hizo incorporanme en mi asiento colocarme de costado, dándole a ella mi
espalda, ella se coloco en su mano uno de sus mágicos guantes de látex, digo
mágicos, porque así lo sentí dentro de mi cuando me penetro mi ano con uno de
sus dedos. Ella me daba indicaciones para que me relajara, yo disfrutaba y
comenzaba a gemir de placer, notando como su dedo se movía dentro de mí. Al oírme
gemir, acerco su rostro al mió y me susurro “¿que dices perra?” Y yo solo pude decir “nada Dama, me gusta”.
Al cabo de unos segundos, o minutos, no lo se bien, porque perdí la noción del
tiempo, la Dama
saco su dedo de dentro de mi y me ordeno que me incorporar en el asiento, lo
cual yo hice.
De repente, note como una
de sus manos abofeteaba mi cara, una y otra vez, cada vez con más intensidad,
yo no sabia cuando me iba a dar la bofetada, seguía con los ojos vendados. De
repente, una de las bofetadas tomo más intensidad que las anteriores, note como
me retumbaba en el oído contrario al que la Dama me sacudía, note como mi
mandíbula se quería desprender del resto de mi cara. Yo le intente indicar este
hecho, a lo cual ella se rió y me destapo los ojos.
Una vez recuperada mi visión,
vi como tomaba de su bolso una bolsa transparente con pinzas de colores, metió
la mano y saco las necesarias para pinzarme mis genitales y después tocar las
pinzas con su mano para agravar más aun el dolor placentero que sentía,
mientras con la otra mano, me desabrocho los botones superiores de mi camisa, metió
la mano por debajo de mi camisa y empezó a pellizcarme mis pezones. Yo estaba
inmóvil, en mi cuerpo se producía una sensación de dolor placentero que me hacia
sacar ligeros gemidos por mi boca. Cuando la Dama creyó que ya había soportado bastante este
tipo de dominación y adiestramiento, me quito una a una las pinzas de mis
genitales y me acaricio fuerte y dulcemente los mismos.
En ese momento y en algún
otro, tuve la poca delicadeza de mirar sin su permiso la cara de la Dama, lo cual, la hizo
enfurecer, indicándome con su voz que ese gesto por mi parte no me estaba
permitido, y que solo podría realizarlo cuando ella lo estimase oportuno. Yo
eso lo comprendía, pero, mi subconsciente quería ver si ella estaba
disfrutando, y es que, soy un sumiso complaciente, mi mayor satisfacción es el
de obtener que el Ama disfrute con sus juegos.
Allí, estaba yo, en el
asiento de mi coche, con mis ojos cerrados, atendiendo y realizando las
diferentes acciones que la Dama
me indicaba, entre ellas, estaba el masturbarme al ritmo que la Dama me indicaba, parando y
comenzando a su antojo, controlando por su parte mi satisfacción, mi felicidad
y mi orgasmo; me ordeno parar en varias ocasiones. Y mientras tanto, ella seguía
con sus juegos, yo seguía con mis ojos cerrados, no quería caer otra vez en el
error de quedarme mirando su bello rostro.
De repente, según me
estaba masturbando a mi mismo, note como la boca de la Dama, se acercaba a mis
labios y me comenzaba a besar efusivamente, penetrándome con su lengua mi boca
y mordiéndome con sus dientes mi lengua, esto hizo que yo me excitara aún mas,
le correspondí en el beso, y ella en ningún momento se detuvo, por lo que podría
deducir, que era algo que deseaba hacer y que contaba con que yo podía
corresponder.
Todo esto, desde el
momento de que me dejo de penetrar con sus dedos mi culo, lo acompaño, penetrándome
con sus dedos y su mano, mi boca, notando como sus dedos recorrían cada hueco
de la misma, llegando incluso a la propia garganta, era excitante, perverso y
agradable.
De repente se coloco en su
asiento, colocando sus pies sobre mis piernas, por fin tenia sobre mi el
momento ansiado por todo fetichista, me sentía emocionado y privilegiado al
tener sobre mi los pies de la
Dama, con sus botines negros de piel. Yo me quede observando
ese regalo para todo fetichista, esperando alguna indicación, no quería
estropear el momento haciendo algo de lo que luego me hubiese arrepentido, y como
dice esta Dama, “La espera es bella”, al cabo de unos segundos de estar en esa
posición me ordeno que le besara los pies, que le besara sus botines, yo, tome
uno de ellos, lo eleve hasta la altura de mi boca y empecé con la misma a adorárselo,
a darle besitos y pequeñas lamidas de forma pausada, lentamente y dulcemente.
Cuando la Dama lo estimo oportuno, me pidió
que le quitara sus botines, yo lo hice, cuidadosamente, allí estaban, sus dos piececitos,
solamente cubiertos por su semitransparente media negra, dejando apreciar sus
uñas pintadas de rojo. Mis manos,
acariciaban esas dos maravillas, suavemente, con mucha delicadeza, como si de
un delicado y apreciado tesoro se tratara.
“Quítame la media” me
indico, y nuevamente, con el cuidado y
delicadeza que hasta ahora estaba manteniendo, deje su pie al descubierto, un
pie de suave piel, de bonito diseño, un pie para ser adorado en todo momento.
Me quede observándolo, sin hacer nada, solo lo miraba, lo deseaba con mis ojos.
Pasados unos segundos, la Dama
me dejo adorarle, le bese, le lamí, lo masaje, le di pequeños mordiscos, jugué
con mi lengua entre sus dedos,…. hice todo aquello que un fetichista sueña
hacer cuando ante si tiene unos pies tan bonitos. Pero estos pies, se dejaban
hacer. De pronto la Dama
me dijo “Tengo otro”, y yo, no perdí ni un instante ante su replica, deje
cuidadosamente sobre mis piernas el pie recién adorado y me dispuse a realizar
el mismo ritual con la otra joya que la
Dama dejaba adorar.
Y mientras tanto ella, con
el otro pie comenzó a deleitarse pisándome la cara. Me dijo que ya la podía
mirar a la cara, era excitante ver su bello rostro mientras notaba su pie en mi
cara. De repente, emanaron unas palabras de su boca “Perra, ¿te va a entrar mi
pie en tu boca?, eso me hizo excitarme aun mas, olvidarme de que me encontraba
en mi coche en medio de una calle de la ciudad.
Y volvió a dirigirse a mi
“Perra, dime eso que me querías decir, quiero ver como suena”, yo no dude ningún
instante, la llame MyDama, y creo que a ella le gusto como sonaba de mi voz, sonrió
y siguió jugando con sus pies sobre mi cara y mis genitales.
El tiempo seguía
transcurriendo, y lógicamente MyDama tenia que volver a sus obligaciones, para
lo cual, me ordeno que la volviera a calzar, y nuevamente, con la misma
delicadeza lo hice. Una vez que ella tenia sus botines colocados perfectamente
sobre cada uno de sus pies, retiro las piernas de las mías y se coloco en su
asiento, ordenándome que comenzar nuevamente a masturbarme, y que disponía de
cinco minutos para ello. Los deseos de MyDama son órdenes para mí y con lo
excitado que yo estaba, sabía que me iban a sobrar parte de ese tiempo. Pero,
con lo que no contaba, es que ella, me ordenaría detenerme a su antojo. Tal fue
la sensación que tenia en mi cuerpo, que llegue a pensar en esos momentos, que
el juego que tenia conmigo, iba a consistir en provocarme hasta tal punto y
después no dejarme correr en mi propio coche. Pero no fue así, llego el momento
en que la implore que me dejara
correrme, ella accedió y mi cuerpo se sintió liberado, note como mi leche recorría
el interior de mi pene hasta llegar al final, asomando por el orificio. Y
lógicamente, a ella no se le ocurrió en ese momento otra cosa, que ordenarme
tomar mi propia leche. Yo no lo dude ni un momento, me estaba sintiendo cada
momento mas zorra, me unte un dedo de mi mano con mi propia leche y comencé a
saborear mi propio manjar, hasta que
notar que me había tragado todo el alimento
que mi dedo tenia.
Después, me dio unas
toallitas, me limpie, me ordeno que me vistiera, arranque mi coche y la lleve a
su destino.
El sumiso de MyDama.
Un relato es una buena forma de expresar los sentimientos tanto de Dominación como de sumisión. Hace que la imaginación vuele y se entretenga uno un buen rato.
ResponderEliminarTengo un apartado para escritos en el que he subido tres y estoy por el cuarto de estos.
Me gusta mucho como comienza la trama a partir del tercer bloque de la narración donde se centran las fantasías del sumiso que se hacen realidad, donde dice:
“(…) Teníamos la suerte de residir en la misma ciudad…)” -¡qué suerte compartir ciudad con un Ama así!- centrando la escena ya en un lugar determinado –la misma ciudad- dentro de la indeterminación del mismo –ya que no dice el nombre de la ciudad- .
Cómo explicita la Doma, sumisión y humillación del sumiso. La Doma cuando le ordena ir al baño y ordenarle lo que debe tomar en el bar; sumisión cuando le obliga a ponerse un tanga que Ella le compró; y la humillación cuando le obliga a beber su orina como líquido preciado que su Dueña le ordena y regala para la satisfacción tanto de Ama como sumiso.
Algo totalmente excitante es cuando dentro del coche le ordena que se baje los pantalones y comienza la Doma dentro del mismo.
-De repente se colocó en su asiento colocando sus pies sobre mis piernas… -
Maravilloso como describe el Dominio sobre el sumiso.
Más adelante le ordena quitarle las medias -que anteriormente había visto sus uñas pintadas de rojo a través de esa maravillosa prenda que son las medias- y sus manos comienzan a acariciarlos como el fetiche poderoso que es, para más adelante comenzar a besar y lamer los pies, sin dejar un solo recoveco sin pasar la cálida lengua por todos ellos.
Como la acción de hablarle al oído y ya al final casi, cuando le besa y le permite que sus lenguas se junten como premio por la obediencia hacia su Dueña.
El momento de las bofetadas es del todo sublime, como va incrementando el castigo que a su vez Ella con este castigo incrementa el placer de su rendido esclavo.
Como es lógico el relato es suyo y veo que la embauca el que le llamen MyDama. Permítame aparte de esa palabra decir que no hay nada que haga sucumbir y subyugar más a un sumiso que el afianzar dicha sumisión con un “Si mi Dueña o Si mi Ama”. Acentúa esa servidumbre y el saberse esclavo de quién es superior.
Todo lo relatado es un regalo. Lo acontecido no es una fantasía...sino una realidad contada desde su vivencia más personal, desde su predisposición para ser mi sumiso, tal y como el enuncia el "sumiso de MyDama"
EliminarClaro, cuando digo eso de: "...donde se centran las fantasías del sumiso que se hacen realidad...) me estoy refiriendo a eso mismo, a las "fantasías" de todo sumiso que se hacen realidad, porque al fin y al cabo tener Dueña es una fantasía que perseguimos los sumisos para intentar materializarla.
EliminarEntendi que al decir que el relato era mio, que lo había escrito yo...Es mio porque me lo han regalado xd
EliminarSi esas fantasías que se hacen realidad...que se materializan..
Es de las mejores cosas que puede hacer un sumiso, regalar una experiencia a su Dueña por escrito. Además toma más valor ya que si ese relato encima es una vivencia, con mayor motivo, ya que gracias a Ella es a quien puede realizar esa experiencia.
EliminarGracias Yo, sumiso por la critica del relato.
EliminarSolo he intentado transmitir de forma sencilla lo experimentado gracias a MyDama, sin entrar en el relato porno, ni en cometer brusquedades a la hora de narrar.
Me he comprometido hacia MyDama, para escribirle estos relatos, narrar nuestras veladas,siempre desde la educación,la sencillez y sobretodo, sin olvidar ser un caballero a la hora de escribir la narración.
Prefiero narrar de tal forma que quien lo lea pueda imaginar la escena y dejar que su mente le haga participe de la misma.
Muchas veces es difícil explicar con palabras lo que se sienten ante determinadas situaciones y en esta ocasión lo es. Mezcla de excitación por saber que la otra persona lo esta haciendo porque tu lo deseas, pero a la vez porque se lo has hecho desear…lo has encauzado en ese camino…y esa es la clave al menos para mi. Llegar a conseguir que lo que tu deseas, tus fantasías se hagan propias y deseadas a la vez la otra parte, tu sumiso o aspirante a serlo como es el caso. Y por otra parte complacencia.
ResponderEliminarEl hecho de que esté en la misma ciudad es deseable, por la proximidad y las posibilidades de encuentros que existen, pero no es algo en lo que me base para aceptar a un sumiso a mis pies. Existen otros muchos determinantes para ello.
Entre ellos la complicidad, que existan ese feeling necesario para saber que con esa persona puedes llegar a explorar ese lado oscuro tan perverso y maravilloso a la vez. Y que a la vez me lo haga desear porque sino cualquier sumiso me valdría y no es así.
Una de las cosas más importante cuando empiezas a conocer a alguien es la predisposición que esta muestra hacia ti, en todos los sentidos, en escucharte, querer conocerte para poder complacerte más, y un largo etcétera de diversas cuestiones que para mi son las deseables….Entre ellas el que yo pueda ir sugiriendo u ordenando ciertas cosas “inocentemente” como parte del juego de complicidad que se va a crear…porque seamos sinceros, entrega no hay…pero si ese deseo de complacencia hacia mi persona y la predisposición para ello…El que cada día me vaya sintiendo más, tenga más necesidad de mi y a su vez yo sintiéndolo más mi posesión.
Estos encuentros hacen que realmente quiera explorar otras situaciones que por ciber o entre cuatro paredes no se puede..El simple gesto de estar en un bar rodeado de gente pero ambos sabiendo perfectamente quiénes somos y que posición tenemos cada cual con respecto al otro, hace que me excite y mi mente bulla con más intensidad. El que de repente decida entre una charla amistosa, y agradable que ha de levantarse e irse al baño a desprenderse de su ropa interior y ponerse lo que le he comprado porque es lo que me place en ese momento y así lo hace , me excita, me gusta, me complace…me hace brillar.
Hombre, el Ama y el sumiso que vivan en la misma ciudad es como tener 10 llaves y 3 cerraduras, tiene una ventaja considerable, pero no significa que esté todo hecho por la oportunidad ventajosa. Otra cosa bien distinta es como Usted crea que la persona que pretende arrojarse a sus pies sea la idónea o no.
EliminarPor supuesto que la complicidad es necesaria para tener a un sumiso bien Domado, ya que el conocimiento de este es una ventaja importante para poder llevar a cabo ya no las fantasías maravillosas de él, sino las de su futurible Ama.
La predisposición del esclavo hacia su posible Ama ha de ser del 100%, ya que se habla de PREDISPOSICIÓN, es decir, estar dispuesto a postrarse ante el Ama y servirla, ¿Cómo? Conociendo en el más amplio sentido de la palabra a la Mujer que te Dominará, pero conociéndola quién es como persona, otra cosa es que posteriormente no se complementen.
Los “encuentros” CIBER de Dominación Femenina en red, para mí los ideales en principio son mediante correos, ya que es leer como quien se imbuye dentro de un libro y termina haciéndole suyo viviéndole como si realmente lo viviera en carne y hueso. Es la espera de la respuesta. Pero bueno esa es mi opinión, Usted lo puede ver de diferente manera, faltaría más, pero lo que realmente cuenta es poder expresar ese sentimiento.
Decidir que ha de tomar , dónde ha de sentarse e ir en mitad de la conversación al baño y venir con la botellita de mi lluvia, mirarlo e ir depositando gotas en su bebida me produce una sensación difícil de explicar…es un cúmulo de sensaciones poderosas…y más cuando compruebas que la toma y encima se toma el resto que queda en la botella..es morboso, excitante, perverso, y mágico. Son momentos especiales. Nuestros momentos.
ResponderEliminarAl igual que decidir mandar un email por la mañana sabiéndolo trabajando y pedirle que haga tal o cual cosa…y tener esa certeza de que ocurre así, porque desea obedecer, cederme esas parcelas poco a poco de su control para que sea Yo quién las vaya gestionando al igual que sus orgamos , el hecho de tener que ir al baño de determinada forma, o llevar o no llevar ropa interior debajo de sus vaqueros, el ir por la calle paseando ambos y que tenga que mantener su posición con respecto a mi….Son acciones que tienen una consecuencias muy gratificantes en mi…ese Poder que me ofrece la posibilidad de hacerlo más mío, moldearlo tal y como deseo.
Pasando a hechos concretos la cita que tuvimos ese día en especial que se narra en el presente relato arriba publicado… Me apetecía usarlo, tenerlo como mi juguete a mi merced…espera y deseaba que reaccionará tal y como lo hizo..complaciéndome en mis demandas fueran cuales fueran…aun en aquellas no exploradas aún por él…Encontró placer mediante cierto dolor infligido y eso me complació aún a mi más…Saber que aunque no le guste ese dolor lo disfrutará por mi, sabiendo que soy yo la que se lo inflige y la que lo disfruta con él ofrenciendose para mi deleite.
He de resaltar varios momentos especialmente que me llegaron más..su ronroneo cuando le penetre con mis dedos mientras tenía los ojos tapados aún con la dificultad de la postura y más estando en un coche…Cuando lo pincé y estuve jugueteando perversamente con ellas y mi otra mano pellizcando y tirando de sus pezones provocandole a sabiendas esa mezcla de dolor y placer mientras le dirigía en su masturbación…marcándole el ritmo suavemente surrurrandole al oído…cuando le empecé a acariciar el cuello fuertemente para que aguantara un poco más mi juego con sus huevos, estrujándolos, estirándolos, pellizcando…O bien, cuando le tire fuertemente del pelo hacia atrás, le abofeteaba…son momentos para mi muy especiales, el sentir esa vulnerabilidad, esa indefensión por parte del sumiso sabiéndose seguro en mis manos, en mi dominio…me produce una sensación maravillosa en mi ser..me complementa, me llena. Al igual que poseer su boca con mis dedos, hurgar en su interior, juguetear, provocarle con ello..ver su respuesta…observarle mientras sonrio a ver su mueca mezcla de incertidumbre y grata sorpresa. Cuando decido apoderarme de su boca con la mía, en un beso posesivo, fuerte, mientras tiro de su pelo obligándole a tener la cabeza tal y como yo deseo…expuesta para mi, la boca abierta para saciar mi posesión, mis ansias de devorar…de arañarlo con mis dientes desde su interior , de atraerlo más hacia mi tirando de su lengua, succionándola con mis dientes agarrados a ella. Mi beso.
¡Bueno, bueno, bueno! El ordenar beber el líquido preciado del Ama puedo llegar a entender sus sentimientos, pero claro está a la inversa. Igual que para Ustedes las Amas es un cúmulo de sensaciones poderosas, degustar algo tan íntimo de la Dueña del destino del esclavo es sublime, y sin ser pretencioso sé de lo que hablo.
EliminarSí, efectivamente son momentos especiales, sensuales, SOMETEDERORES y todo lo que Usted ha descrito y más.
Decidir de repente que es hora que tenga entre sus manos mis pies…esos pies que ha de adorar..esos pies a lo que estar postrado. Y más teniendo la certeza aún antes de estar así que iba a ser un bonito momento por ser un fetichista de los pies, calzado y todo lo relacionado con este mundo sensual. Lo observaba mientras los tenía en su regazo , entre sus piernas desnudas de cintura para abajo…y mis pies calzados ahí…a la espera por no volver a cometer ningún otro error como el de alzar su mirada para buscar la mía, mi cara y que le recriminé en varias ocasiones. El momento en el que le permití, le ordene descalzarme y cogió mi pie con tanta delicadeza entre sus manos, mirándolo con deseo através de mis medias seminegras que me emocionó y me produjo un inmenso placer..fue un momento bello, excitante. Ese mimo al besarlo, al mordisquearlo, al lamerlo a buscarme esos puntos deseables y mientras yo lo miraba sabiendo mantenía los ojos cerrados fuertemente para no caer en el error de volver a mirarme aunque es lo que deseará en esos momentos y yo lo sabía así que le di la oportunidad de hacerlo y yo seguir observándolo desde mi posición reclinada contra la puerta de su coche. Pedirle me dijera “eso” ya me había escrito en otras ocasiones pero nunca pronunciado “MyDama”…. sonó dulce, pero cargado de un sentir sumiso…ese que deseaba averiguar si me lo podía transmitir y yo a él…porque aunque sean palabras..van cargadas de mucho significado…El poder de las palabras. En un momento indeterminado le pedí de sutil forma que me atendiera el otro pie y no hizo falta más palabras, eso me hizo sonreir más ampliamente y pude empezar a juguetear con el otro mientras…pisarle la cara, el cuello, su torso, sus genitales….Esas sensaciones que me produce el tenerlo así, siendo mi juguete, mi perro, no las cambio. Quiero seguir disfrutando de estas y otras muchas más…. con nuevas experiencias.
ResponderEliminarQué maravillosa sensación esa de estar postrado a los pies de su Señora. La recompensa doble que recibe el sumiso; por un lado el servir humildemente a su Dueña –como cuando explica como bebió su líquido dorado con la máxima sumisión y agradecimiento- y la segunda sabiendo que su Dueña es feliz Dominando a su esclavo de mil maneras diferentes arrastrándose ante Ella.
EliminarEsa maravillosa sensación de pertenencia sabiéndose propiedad privativa de la Dueña que gobierna tú destino con el látigo y con la caricia. Eso no se puede contar, hay que vivirlo postrado, escuchando su voz dándote órdenes dispuesto a obedecerlas sin la más mínima duda.
Buenos dias Señora,
ResponderEliminarLa primera vez que una mujer bebió mi leche me quede estupefacto y avergonzado,sin saber qué hacer o decir.
Un riachuelo desembocaba en la playa de mi pueblo,dividiéndola en dos partes,una de ellas más aislada y abrupta.
Allí solían ponerse desnudas un grupo de extranjeras y los chavales ibamos a verlas a escondidas, y aunque,obviamente,ellas se daban cuenta, pasaban de nosotros.
Mi padre tenía varias fincas cerca de la playa y yo los veranos solía ayudarle a atropar el verde.
Después me solia ir a la playa a la zona digamos "textil",pero un dia deseoso de verlas crucé el rio y me tumbé en su zona,a distancia prudencial.
Con disimulo-todo lo que se puede tener cuando se tienen 14 años-,trataba de mirarlas hasta que pasadas unas horas una de ellas se apartó de las otras y se dirigió hacia una zona más apartada y más cerca de mí.
Era de mediana edad y vi como me llamaba con la mano y cuando llegué hasta ella empezó a hablarme sin yo entender ni torta de lo que me decía (debían ser suecas,noruegas o danesas).
Después me señaló con la mano que me sentara al lado de ella y yo completamente acojonado lo hice.
Y empezó a pasarme la mano por la espalda........hasta hacerme eso de lo que estamos hablando.
Al igual que un drogadicto necesita su dosis diaria,yo acudía todos los dias a verla para que me hiciera eso,incluso cuando estaba nublado.
Pero llegó el final de agosto y esa señora y su grupo desaparecieron para siempre.
A lo largo de septiembre continué acudiendo al lugar con la esperanza de volver a verla,esperando horas y horas en la playa porque sentía que lo necesitaba...hasta que comprendí que nunca más la volvería a ver.
Ahora bien,quiero decir que no sería capaz de beberme mi propia leche tal como indica el relato.
Nunca digas de este agua no beberé ni esta leche mía no saborearé xd...no sabes en que situación te puedes volver envuelto y además complacido...
EliminarAgradezco el que hayas compartido en este rincón tu experiencia.