jueves, 21 de marzo de 2013

Decálogo del sumiso

Entre las muchas cosas que recopile a mi regreso, ésta es una de las que al igual de otras, como las reglas, me parecieron muy interesantes..Entre otras cosas por su coherencia y por que Yo misma la comparto desde mi particular forma de Dominar. Particular, y matizo, porque es mia, única, va arraigada a mi persona...No por ser algo excepcional o extraña, que hay quien también lo pueda ver asi...matices, matices xd

Nota: He modificado la palabra "esclavo" por "sumiso" y "Amo" por "Ama"



1- Ser sumiso implica obedecer y servir al Ama en todo momento, exceptuando naturalmente, circunstancias especiales o limitantes infranqueables que ya ambos habrán delimitado previamente.


2- Ambas partes —Ama y sumiso— deben velar el uno por el otro, desde sus respectivos roles. Esto incluye que la  Ama vele por la seguridad y bienestar psíquico y físico del sumiso; y éste, a su vez, que vele porque la Ama siempre esté satisfecha y cuidarla, además de servirle.


3- Consenso ante todo y respeto a los límites de lado y lado; tanto la Ama como el sumiso son seres humanos con límites innegociables que deben ser tomados en cuenta y respetados. Esta es una realidad, aunque muchos “versados” en el tema digan lo contrario.


4- El sumiso poseerá un guardarropa adaptado al gusto de su Ama; o en su defecto, al menos contará con prendas suficientes que agraden a su Dueña y se ajusten a sus deseos.


5- Derecho a palabra de seguridad, en TODO momento: es un derecho IRREVOCABLE y mandatario en el BDSM. Aún el sumiso más aguerrido siempre correrá el riesgo de verse en una situación en que no pueda soportar más allá de su resistencia establecida, y por su seguridad mental y física, deberá hacer uso de la palabra de seguridad para evitar daños irreparables y situaciones indeseadas.


6- Respetar los limitantes infranqueables en la relación, tales como familia, hijos, trabajo, etc. Por muy Ama que se sea, hay cosas en las que no se tiene derecho a entrometerse. Las órdenes del Ama sólo deben abarcar las áreas donde su autoridad no colisione con tales limitantes. Igualmente, si la Ama tiene limitantes similares, el sumiso no tendrá injerencia en ellos.


7- Los castigos no deben ser arbitrarios ni dados sin motivo real. A menos que el esclavo lo haya consentido previamente, los castigos del tipo “disciplinario” o de esos que se suelen dar sólo para “recordarle quién manda” deberían moderarse. Además, aun en castigos, el sumiso tiene derecho a palabra de seguridad y que sus límites sean respetados. Irrespetar los límites so pretexto de que se trata de “castigo” y creer erróneamente que con eso “se corregirá el error” además de imprudente, es peligroso.


8- Hay que recordar que un castigo nunca será punitivo si el receptor no le da ese valor. Sin importar cuan desagradable o doloroso sea el castigo, nunca tendrá cualidad punitiva y correctiva si el sumiso no lo observa de esa forma. Cuando el sumiso valora lo punitivo, incluso las cosas menos dolorosas o  agradables no le parecerán placenteras, porque entiende claramente que es un castigo. Esto se debe tomar en cuenta en especial cuando el sumiso es masoquista física y emocionalmente, ya que dicha tendencia lo predispone al disfrute de cosas desagradables o dolorosas.


9- En caso que el sumiso realmente haya cometido una falta, es prudente primero hacérsela entender con el diálogo sereno —ambas partes deben estar en calma y no sujetas a estados emocionales negativos— y la reflexión. Es la mejor manera de entender la calidad punitiva del castigo sin dar pie a resentimientos que destruyan o pongan en peligro la relación. Una vez que el sumiso ha aceptado y reconocido su falta, debe aceptar el castigo sin protesta alguna.


10- Sin excepción, todo sumiso tiene derecho a un aftercare —cuidado posterior—, tanto en el aspecto físico como emocional. Se hace hincapié en esto, porque un sumiso descuidado emocional y físicamente es un sumiso que va directo a la ruina, y un esclavo arruinado es señal de una mal Ama.


11- Si bien los protocolos son importantes en cada relación —aunque cada pareja es libre de delimitarlos y decidir cómo y cuándo emplearlos—, siempre debe haber espacio para que Ama y sumiso dialoguen tranquilamente y sin necesidad de regirse por normas protocolares que impidan el diálogo sincero y espontáneo. Esto fomenta algo muy importante en la relación: confianza.


12- El sumiso tiene la obligación de ser sincero con su Ama en todo momento. No sólo se fomenta la confianza, sino crea lazos que facilitan la entrega. Al haber confianza, el sumiso no siente la necesidad de esconderle nada al Ama, sino todo lo contrario: todo lo cede. Todo lo cuenta. Todo lo entrega.


13- El Ama tiene la obligación de respetar, atesorar y nunca abusar de la sumisión de un sumiso. Aunque parezca inapropiado, la realidad es que el Ama es privilegiado por tener a otra persona a su mando con pleno uso de sus facultades. Por esto mismo, el Ama debe hacerse digno de esa entrega.


14- El sumiso tiene la obligación de mantener la relación transparente y no manipular o chantajear al Ama. Es una traición de confianza.


15- Muchos sumisos suelen experimentar resistencia a la obediencia por múltiples razones; el Ama en este caso, debe proceder con cautela y manteniendo el consenso en todo momento. Si un sumiso se niega a cierta práctica, lo mejor es dialogar con él, explorar lo que siente, y actuar en consecuencia. Forzarlo así sin más o chantajearlo con el cese de la relación, es además de peligroso, totalmente imprudente.


16- El sumiso mantendrá el respeto en todo momento, y se dirigirá a su Ama con el tratamiento acordado por ambos.


17- El Ama tiene derecho de llamar a su sumiso como le parezca, siempre y cuando respetando el consenso.


18- Es recomendable para el Ama decirle a su sumiso que anote en una lista de actividades BDSM todas aquellas prácticas que puede consentir y realizar sin problemas, además de sus límites blandos y duros. Además de ser útil para el conocimiento mutuo, fomenta una vez más, la confianza y el diálogo.


19- Un sumiso insatisfecho y resentido es señal de que el Ama no se ha desempeñado bien en su rol.


20- Por muy paradójico que suene, la realidad es que ambas partes —Ama y sumiso— deben satisfacerse pues ambas, a su manera, son servidoras.


21- Como diría el Sr. ElFaro, “el BDSM está a nuestro servicio, no al revés”. Aun cuando nos veamos tentados a extender el BDSM a muchos aspectos de nuestras vidas, habrá aquellos en que simplemente no podrá tocar. Después de todo, somos seres humanos que tenemos una vida más allá de una relación BDSM.


22- Un sumiso feliz y satisfecho es un sumiso obediente y devoto.


23- Las recompensas son importantísimas en la relación; es la única forma que tiene el sumiso de saber que ha hecho bien las cosas. Pueden ser muy variadas, desde un gesto, una palabra, una caricia, una sonrisa… son muchas las formas en que el Ama puede recompensar a su sumiso y hacerle entender que ha hecho algo bien.


24- A menos que el sumiso sea bisexual, no es conveniente forzarlo a experimentar otras sexualidades sin su consentimiento. Por el contrario, si se encuentra mentalmente abierto y dispuesto a tales experiencias, se puede proceder.


25- Si bien es sabido que todo sumiso debe lucir con orgullo la marca de su Ama, hay que recordar que la marca más importante es aquella que no se ve; esa que se lleva en la mente y el corazón, forjada por un Ama digno de la entrega.


26- Un Ama que desprecia y trata a su sumiso como un tacho de basura —y fomente a otros a hacer lo mismo— es un ser bajo y rastrero que no merece el título de Ama.


27- La mejor entrega del sumiso no es aquella que se logra bajo manipulación mental, lavados de cerebro, hipnosis u otras barbaridades humanas; sino la que realmente nace de adentro de un sumiso, un producto natural y una reacción sensible a una correcta atención por parte del Ama.


28- El respeto se gana, no se impone.


29- Los castigos constantes, las reprimendas y los golpes no son sinónimo de autoridad, sino de inseguridad y absoluta debilidad. Sólo las Amas débiles o inseguras tiene la necesidad de mostrarse bruscas o distantes (ElFaro dixit).


30- La salud corporal y la vida son importantes, pero también lo es la salud emocional, pues de ella dependerá la profundidad, durabilidad y confiabilidad de la entrega. Un sumiso enfermo emocionalmente es un sumiso deslucido que pronto terminará transformando su dolor emocional en enfermedad física.


31- Aunque suene demasiado obvio y reiterativo: el Ama debe conocer a su sumiso. Es la única manera de saber qué prácticas, qué castigos y qué formas de disciplina y recompensa pueden funcionar. Así mismo, se pueden evitar situaciones riesgosas que puedan poner en peligro la relación.


32- El cielo es el límite. Se puede jugar y fantasear, pero siempre manteniendo la seguridad en todo momento. Aun cuando se trate de una práctica de riesgo, lo mejor es prevenir que lamentar.


33- Se es Ama para lo bueno y para lo malo. Se es Ama para ordenar, se es Ama para castigar… pero también se es Amo para cuidar y proteger.


34- El sumiso debe servir a su Ama con devoción sincera, y en todo momento: debe cuidar las necesidades físicas y emocionales de su Dueña. No sólo se es sumiso para servir u obedecer.


35- La verdadera obediencia, contrario de lo que se suele creer, es voluntaria y consensuada.


36- Los momentos de esparcimiento y diálogo en confianza son importantes para mantener la relación sólida, además de placentera.


37- Las órdenes del Ama no deben ser imposibles. Deben ser formuladas en base a las circunstancias, lugares, e incluso instrumentos que se tengan a la mano o que en su defecto, se puedan adquirir a corto plazo.


38- Un sumiso vive perennemente temiendo un castigo no es diferente de una víctima de personas abusivas o maltratadoras.


39- Un sumiso no es algo que se pueda desechar como papel higiénico. Tampoco vender o traficar con él, y menos sin su consentimiento.


40- Un sumiso no es un ser inferior, ni un inútil o un tacho de basura; ese tipo de razonamiento, además de absurdo y ofensivo moralmente, quedó atrás junto a la época de la esclavitud. Hoy en día, todos somos iguales, y como tales nos hemos de tratar.


41- Recuerda que eres sumiso porque tienes un Ama. Ella es un Ama porque te tiene a ti. Lo que quieran agregar a esto deberá ser por propia iniciativa y no por imposición.


42- No puede esperarse que el Ama sea perfecta en todo momento. Si la relación es a largo plazo es inevitable que surjan sus defectos, y esto no lo vuelve una mal Ama. Lo será cuando deje de apreciar la sumisión que le es concedida o abuse de ella.


43- Perro, cerdo, vaca..zorra … el sumiso será lo que al Ama complazca pero siempre entendiendo que, al final, ambos son personas y merecen conservar su dignidad como tales.


44- Ninguno de los dos es Superman. No se puede esperar que el Ama lo pueda todo, o por lo contrario, que el sumiso sea infalible. Los dos van flaquear y caerse miles de veces, pero cuando esto ocurra, en vez de abrigar resentimientos o aplicar castigos, hay que dialogar y observar en qué se falló. Algunas veces esto tiene más resultado que el castigo indiscriminado o los enfados.


45- El Ama debe entender que la sumisión es un camino bien largo, de eterno aprendizaje, que requiere de más de unas cuantas pautas y la amenaza de un castigo. Lo que el sumiso no logre hoy tal vez lo haga mañana.


46- El sumiso no es una máquina que obedece sin pensar. Es un ser humano que obedece haciendo uso de todas sus facultades mentales, y cuya servidumbre debe nacerle de adentro.


47- La ficción es ficción. Una novela, relato o película BDSM nunca serán una guía de nada. Lo mejor es la práctica sana, segura y consensuada.


48- El BDSM no es una excusa para no amar o no ser amados. Es parte de la naturaleza humana desarrollar lazos emocionales con las personas con las que compartimos tantos malos como buenos momentos. No es nada de lo que temer ni rechazar.


49- El nombre que le den a su relación no debería ser un impedimento para que se conozcan como personas, ser amigos o incluso volverse amantes. Esto último sería lo ideal porque cuando se ama honestamente siempre buscaremos la superación de nosotros mismos. Y no por ello dejarán de ser Ama y sumiso.


50- Y la más importante de todas: Disfruten y sean felices en su relación.

LadyDiamante

2 comentarios:

  1. Muy buen articulo. En nuestro caso, hemos consensuado que ella como Ama pueda hacer todo lo que le plazca conmigo, excepto dos o tres cosas muy concretas. Todo rije por la lógica y su sentido común, y por ahora todo funciona a la perfección (muy pocas veces he tenido que recurrir a la palabra de seguridad).
    A tus pies LadyDiamante, un saludo para tu sumiso.

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    1. Si es a veces tan simple como eso, la lógica...xd

      Un saludo a ti, y para tu Dueña xd

      pd: Mis, tengo, dos tesoros a mis pies

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