jueves, 18 de octubre de 2012

Bondage I

Desde mi regreso al bdsm me llama poderosamente la atención todo lo relacionado con las cuerdas, el inmovilizar de esta forma tan bella, elaborada.... Entre mis practicas actuales mi fiel y callada almohada (no se ha quejado en ningún momento) xd....¡¡¡Con algo tenía que practicar!!! Y por cierto...No se me da demasiado mal. Disfrute mucho haciéndolo....Espero poder admiralo pronto en un cuerpo real...y no en un tronco almohadil.






Buscando tutoriales y demás encontré un elaborado artículo sobre el bondage...Lo dicho, no es propio. Es encontrado en la red.



La palabra Bondage, es un neologismo basado en el vocablo ingles que se utiliza para definir esta disciplina del BDSM. Su raíz se encuentra en el verbo “To Bind” que tiene por significado atar, amarrar, unir. Existen muchas vertientes de Bondage, cada cual con sus particularidades y atractivos. Sin embargo hay un punto en común en todas ellas, y es la inmovilización de la persona sometida a través del arte del dominante sin perder en ningún momento el concepto de seguridad y consenso en el proceso. Sobre este punto, existen numerosas cuestiones a las que se debe prestar atención antes de planificar una sesión.
Consenso: Es mandatorio contar con la aprobación de quien va a ser sometido al bondage antes de hacerlo. No se puede forzar a una persona en ninguna disciplina BDSM a someterse contra su voluntad a nada. Al hacerlo, es necesario el diálogo previo a la sesión fijando pautas claras de los gustos y límites del sometido a fin de que, como toda sesión BDSM cumpla con su cometido de satisfacer a ambas partes. El no hacerlo puede acarrear disgustos, grandes retrocesos en la confianza del sometido y hasta quizás alguna reacción totalmente inesperada: Angustia no deseada, ataque de pánico, etc.
Previsiones médicas: Lamentablemente no cualquier persona puede someterse a cualquier tipo de sesión de bondage. Para ello es necesario conocer que la persona que se somete esté médicamente saludable al momento del inicio de la sesión y conocer, más allá de los límites personales, los límites médicos de esa persona. Una persona con un problema lumbar debe evitar ser sometido a torsiones forzadas en su cuerpo, sin embargo, podrá disfrutar tranquilamente de una inmovilización boca arriba sobre la cama en forma de X. Asimismo es necesario conocer los aspectos psicológicos de esa persona. Dejar a alguien atado durante un tiempo prolongado en un espacio reducido y sin luz, puede ser algo normal para muchos, sin embargo, puede ser desesperante para una persona claustrofóbica.
La seguridad es uno de los tres pilares mas fuertes en los que se basa el BDSM.
Nada es posible sin prever medidas de seguridad para los momentos en que las cosas puedan salir de un modo distinto al que teníamos previsto.
En ese sentido, nunca debe olvidarse que las sesiones de BDSM, y las de bondage dentro de ellas, tienen que dar la posibilidad al sometido en cualquier momento de detener lo que este sucediendo si el mismo siente que se esta yendo mas allá de lo que desea. En bondage,  en particular es necesario entonces poder contar con un método rápido y eficaz para poder liberar al sometido en caso de emergencia.
El bondage tampoco escapa a las reglas generales del BDSM y debe pactarse de antemano una palabra o gesto de seguridad. Posiciones y aspectos físicos: Por mas simple que parezca, el bondage debe tratarse con mucho cuidado a la hora de planearlo.
Existen aspectos importantes a tener en cuenta con respecto a la posición de la persona sometida, el tiempo en que se las somete a diferentes ataduras y las posibles consecuencias que acarreen. Un ejemplo claro es un bondage extremadamente apretado en brazo. Esta situación puede potencialmente acarrear que si se prolonga por un tiempo largo, la zona afectada pudiera eventualmente sufrir algún tipo de lesiones por ausencia de sangre, ya que en ese caso el bondage actuaría como un torniquete.
Otro caso, no tan conocido o visible es la de ciertas posiciones de amarres en cruz que provocan la compresión de los pulmones y dificultades para la respiracion.
Adicionalmente , es muy importante tener en cuenta de dónde estamos atando a nuestra persona sometida y en todo caso qué tipo de nudos se hacen. Es de tener en cuenta que el soporte de donde lo atemos deberá soportar como mínimo el peso estático de la persona, pero además deberá tener la posibilidad de recibir un tirón repentino que exceda el peso previsto (sobre todo si se combina el bondage con otras disciplinas como el spanking, la cera, etc).

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