Relato II cuero_de_LD

MI BAUTIZO COMO SUMISO

           

Después de la experiencia que en mi coche tuvimos LadyDiamante y estesumiso, quedamos para mostrar mi sumisión a MyDama entre las paredes de la habitación de un hotel en nuestra ciudad. MyDama iba a poder disponer de mi piel durante unas cuatro horas, y yo, iba a poderle demostrar mi sumisión hacia Ella en ese mismo intervalo de tiempo.

Una vez en la habitación, sabia que mi actuación como sumiso iba a ser evaluado en todo momento, y que de esta actuación dependería, bien el final de esta sumisión o bien, mi bautismo como sumiso de su pertenencia.

Llegamos a la habitación del hotel, me arrodille ante ella y con mi rostro sobre sus botines le di las gracias por tan bella oportunidad. Me ordeno que se los besara, botines de tacón con suela roja, y sin dudarlo ni un momento, pero también sin pensarlo, note como mi cuerpo obedecía sin yo controlarlo, le bese ambos botines, su puntera, su empeine, su talón y su largo y puntiagudo tacón.

Empezó la sesión. Me ordeno desnudarme, ella se sentó en un sillón de lahabitación, y una vez me desnude, fui a cuatro patas hasta donde ella descansaba. Llegue hasta su sillón y tras ordenármelo, volví a adorar su calzado, Era fascinante, como a la vez que besaba sus botines, el olor del cuero de los mismo, me penetraba por mi nariz y me hacia más sumiso y perra de lo que en todo momento yo me había creído.

Me vendo los ojos, yo no veía nada, quedaba a merced de mi oído y de lo quemi cuerpo notara en todo momento. Sentí como me colocaba y ajustaba un collar de cuero en mi cuello. Me ordeno apoyar mi pecho sobre sus piernas, permaneciendo a su vez a cuatro patas, y de repente, la sensación de cómo su mano llegaba hasta la piel de mi culo, comenzó a azotarme ambos lados del mismo, sin poder decir nada, solo agarrarme a su pierna, aguantando el dolor y disfrutando del placer que ello conllevaba. Lo azoto durante un buen rato, a veces, impartía un azote a cada lado, otras veces me daba hasta tres seguidos en la misma zona, que dolor! que placer! Cuando mi culo estaba bien caliente, me mando quedarme a cuatro patas en el suelo de la habitación, ella se levando del sillón y de repente note, como con su fusta nueva volvía a impartirme la doma en mi culo, suave pero intensamente.

Una vez, probada su fusta, lo siguiente fue impartirme el dolor y el placer consu gato, ese juguete que tanto se que a MyDama le gusta utilizar, y debido a ello, note como se recreaba con el mismo. Mi culo, mis riñones y mi espalda, notaron, como cada una de las tiras de su gato golpeaban mi piel. (A diferencia de los azotes, con el gato o la fusta, por el sonido que hacen al aire, oyes cuando van a impactar en tu piel, y esto produce aun más la sensación de placer que ello conlleva).

Cuando la piel de mi culo estaba colorada, MyDama paro de impartirme su doma, saliendo de su boca las palabras “ya esta rojo, como a mi me gusta, ponte encima de la cama a cuatro patas”.

En ese momento, MyDama comenzaba a ponerme pinzas en mis huevos, las cuales me atrevi a contar pasado el rato de tenerlas puestas y quitármelas una a una, llegue a contar siete, pero no estoy seguro, no veía, no podía moverme, estaba a su merced, como si mi sumisión hacia ella, me estuviese drogando poco a poco en el transcurrir del tiempo.

Y llego el momento tan anhelado por este sumiso en mucho tiempo, el notar como estando en esa posición, su Ama, le penetra su culo con los dedos de la mano. He de decir, que no estoy dilatado, por lo que MyDama, comenzó penetrándome con uno solo de sus dedos, girándolo dentro de mi, metiéndomelo hasta el fondo, notando como gemía de placer, jugando con mi agujero, dilatándome poco a poco, dulce y fuertemente. Estuvo un buen rato, y según pasaban los minutos yo notaba como mi sumisión volvía a ser mayor, al igual que el placer que esto me producía.

Dado el momento saco sus dedos de dentro de mí, creo que me metió hasta dos, no quería romper su juguete. Yo seguía a cuatro patas, con los ojos vendados, sumiso. Ella, pasó sus pies por detrás de mí y entre mis piernas, y comenzó con sus botines a jugar con mi polla, tirando de ella para atrás, ordenándome descalzarla,  y a la vez que sus pies jugaban en mi cuerpo, yo les intentaba adorar con mi boca.

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De repente note como mi ano volvía a ser el protagonista de sus juegos, como MyDama algo me estaba haciendo, yo no sabia que era, hasta que me atrevi a preguntarla, y MyDama, que es una Ama dulce y buena conmigo, me dijo que me había metido las bolas chinas por mi culo, yo pensé que no había metido todas, pero sí, ella me informo de que tenia toda la tira de bolas metidas, unos 20-25 cm. debía medir toda la tira. Yo la informe de que no notaba que estuviese con ellas dentro de mi, y tras pronunciar estas palabras, note una nueva sensación en mi cuerpo, algo que nunca había notado, un dolor intenso, rápido y fuerte pero placentero, MyDama había tirado hacia fuera todas las bolas, me saco toda la tira de bolas de mi culo de una sola vez, rápidamente, sin que me diera tiempo a nada mas que soltar por mi boca un grito seco de placer.

“Perra, ahora me toca jugar a mi, túmbate en la cama boca arriba” y así lo hice,con mis ojos vendados, me ato los pies, me ato mis manos por encima de la cabeza y comenzó su perverso y excitante juego con mi cuerpo. Me mordía los labios, me mordía mi lengua, me metía sus dedos en mi boca, me pinzaba mi polla, deslizaba su fusta por mi cuerpo, me la metía en la boca, (yo la mordía fuertemente), me daba de beber agua de su boca (le di las gracias por acordarse en ese momento de mi). Notaba en mi cuerpo el dolor de sus dientes, de sus manos en mis pezones, de su fusta, de sus pinzas. Yo estaba muy excitado, cada vez que me metía el cuero de su fusta en mi boca, la mordía con mas y mas fuerza, empalmado, notaba como yo quería hacer pero no podía, estaba enrabietado, me sentía como una perra a la que están sometiendo sin poder hacer nada.

Tan pronto notaba dolor, tan pronto notaba placer, sus dedos jugaban con mi polla, y aunque no veía lo que me hacia MyDama, note como me metía uno de sus dedos entre mi prepucio y mi glande.

Cuando MyDama lo estimo oportuno, me hizo ponerme de rodillas sobre la cama, metiéndome en mi boca su arnés, yo seguía muy excitado, mordiendo tan fuerte la polla del arnés que pensé que se lo partiría en dos.

Y cambio de juguete, mi ano volvía a ser el centro de atención, me penetro con un huevo vibrador, haciéndolo vibrar con mayor o menor intensidad a su antojo. ¡Que placer, que relajación!, allí estaba yo, de rodillas a pie de la cama, con mi cabeza en sus piernas, con esa estimulación en mi culo, sodomizado, relajado y con una sensación de pertenecerle. Así, me hizo estar un buen periodo de tiempo, hasta que me lo saco y me quede de rodillas ante la cama.

Llego en ese momento el momento de mi Bautizo hacia MyDama, el momento esperado por todo sumiso ante su Ama. Me quito el collar que llevaba colocado en mi cuello hasta ese momento y me coloco uno nuevo, uno personalizado para este sumiso, uno único, uno grabado con mi nuevo nombre “cuero_de_LD”. Es un collar precioso, de cuero rojo, con el nombre grabado sobre una chapa metálica. Muchas Gracias MyDama por este regalo, por hacerme suyo, por dejar que sea su sumiso, estaré a su disposición, para todo lo que usted estime oportuno.

Me ordeno volver a subirme a la cama, de rodillas sobre la misma.  De repente comenzó a deslizar sus pies descalzos por mi pecho, por mi cara, yo los tomaba con mis manos, los adoraba con mi boca, los notaba sobre la piel de mi cuerpo…

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Llego el momento que me tomo mi cabeza y la metió entre sus piernas, yo note su olor, se lo comunique, me excitaba oler esa parte del cuerpo de MyDama. Me pregunto: “¿Perra, vas a darme placer? Eh! Perra!” Y me metió nuevamente mi cabeza entre sus piernas. Comencé a acariciar su coño, suavemente. A la vez, dejaba que mi saliva recorriera su raja, que notara el calor de mi saliva sobre su clítoris , MyDama se excitaba por momentos, cada vez mas, a partir de ese momento, ella disfruto, no voy a contar como ni de que modo, porque eso es algo que quedara entre ella y yo, ¿Quién soy yo para contar lo que MyDama sentía?

Una vez que MyDama estuvo complacida, me ordeno que me fuera aprepararla el baño. Llene la bañera de agua caliente, hice espuma y fui a avisar a cuatro patas a MyDama de que su baño estaba listo. Ella fue hasta el, se metió en la bañera y me ordeno que la lavara con su esponja y mis manos. Allí estaba este sumiso, nuevamente de rodillas ante  MyDama, cuidando de su cuerpo suavemente. Me dio el huevo vibrador y según estaba lavándola me ordeno que me lo metiera en mi culo, y lógicamente así lo hice, hasta que acabo el baño y me ordeno que me fuera del baño, a cuatro patas y con el huevo vibrando en mi culo.

Ella salio del baño y se presento nuevamente en la habitación con su cuerpo cubierto por una blanca toalla, se recostó boca arriba sobre la cama y me ordeno que la diera un masaje en el cuello y hombros, yo se lo di, y una vez acabadas esa zonas y notando la relajación de MyDama, procedí a sorprenderla con un delicado masaje por su cara, notaba su relajación y su satisfacción. El masaje duro unos 45 minutos, minutos en que pude mostrar a MyDama mis conocimientos sobre masaje y relación, se que a ella le gusto, porque en días posteriores me ha pedido más de lo mismo.

Y así, llego el momento en que me hizo vestirme con unas braguitas negras, un camisón rojo, unos guantes del mismo color, unas medias color champán y una liga roja. Me vestí con ello en el baño, ella esperaba el momento de verme así en la habitación, nuevamente sentada en el sillón, vestida ya con su ropa y con unos preciosos zapatos negros de gran y afilado tacón metálico dorado. Salí vestido del baño, con mis pintas de zorra, ella puso música y me hizo bailar ante ella, yo intente bailar como una chica de club, moviéndome sensualmente, acercándome a ella, y sin tocarla, susurrándola en sus oídos y en sus labios, “MyDama yo no soy una perra, no soy una zorra,  soy su perra, soy su zorra”.

Acabado el baile, me ordeno vestirme con mi ropa, ella se fue al baño, y cuando me vestí con mi vaqueros y mi camisa, me ordeno que entrara a cuatro patas en el baño, allí estaba ella, sentada, recién orinada. “Límpiame perra” y lo hice, con mi boca, notando el olor y el sabor de su orina, la lamí varias veces para dejarla bien limpia. Y una vez terminado, cogimos nuestras cosas y nos fuimos.

No todo fue perfecto, porque debido a ser yo un sumiso novato, cometí dos errores muy graves durante estas cuatro horas y por los cuales MyDama se enfado. Nunca se debe de decir lo que no se debe cuando no se debe. Y hay que tener mucho cuidado con lo que se dice, que tu mente no quiera decir una cosa y tu boca diga otra.

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